El teléfono celular se ha convertido en el más representativo
símbolo de estatus social en el siglo XXI. Un indicador que no supone que los
dispositivos sean necesariamente buenos para el medio ambiente.
Uno de sus primeros inconvenientes son sus materiales,
compuestos desde con plásticos hasta con metales raros, como el tántalo. Éste se
obtiene principalmente en África Central, donde se ha convertido en factor de
explotación y violencia. A causa de esto, se lo conoce como un "metal de
conflicto". Además de ser un problema ambiental, también representa un
asunto de derechos
humanos.
Otro de los factores negativos es el alto consumo de energía,
especialmente en los teléfonos inteligentes. La energía, además de ser
necesaria para recargar la batería del teléfono, también se requiere para
realizar las llamadas, enviar mensajes de texto y transmitir datos a través de
las redes de servicios inalámbricos. Redes que también transmiten una
"serie de señales de tráfico" para direccionar correctamente las llamadas
de los clientes.
El consumo total de electricidad aumenta las emisiones de los
gases de efecto invernadero. A principios de este verano, el blog Green Living del
diario The Guardian trató
la generación de bióxido de carbono a raíz de la fabricación de teléfonos
celulares y su uso:
"La huella
de bióxido de carbono generada por el uso de tu teléfono
celular es simplemente determinada por el factor de cuánto usas tu teléfono. La
huella estimada de bióxido de carbono generada por la fabricación del teléfono
por sí misma es de 16 kilogramos, que es similar a la huella generada por un
kilogramo de carne de res", apunta el artículo.
"Si se incluye la energía que se consume durante dos años
de uso, la cantidad aumenta a 22 kilogramos. Pero la huella de energía requerida
para transmitir tus llamadas a través de la red es en torno a tres veces mayor
a esta cantidad".
Alternativas menos impactantes
Conscientes de la mala imagen ecológica de los teléfonos, los
proveedores de servicios móviles y los vendedores de electrónicos de Estados
Unidos ofrecen programas
de reciclaje en las tiendas y a través de correo. Estos
ofrecen recolectar el teléfono usado y reciclar la mayor cantidad de materiales
posibles.
Probablemente, pronto será más fácil saber cuáles son los equipos
más amigables con el medio ambiente en Estados Unidos. De momento, la compañía
UL Environment Inc. está diseñando los estándares iniciales de sustentabilidad para
teléfonos celulares y el primer boceto de éste estará disponible a finales del
2010.
Por lo
pronto, cuando utilices tu teléfono celular, ten en mente que enviar mensajes
de texto es la más eficiente manera de comunicarse en términos de uso de
energía. Además, si te es posible, utiliza un teléfono fijo para realizar tus
llamadas ya que consume menos para transmitirlas.
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